El parque Mas Mel de Calafell se encuentra situado en la vertiente sur de la Cordillera Litoral, en la comarca del Baix Penedès. Es un espacio con bastante pendiente, donde las aguas pluviales deben ser conducidas y frenadas para no provocar grandes daños en su llegada a las avenidas principales paralelas a la playa.
En este parque, se ha generado una nueva orografía, provocando que, en caso de aguaceros, las aguas sean conducidas a unas pequeñas balsas, que tienen una base natural de tierra y grava, para absorber las acumulaciones de agua.
Desde TALIO, hemos creado tres balsas a diferentes niveles, todas ellas con una leve excavación de no más de un metro y medio, y la formación de una mota de tierra para la recogida, de no más de dos metros de altura.
Las balsas, se han constituido con la generación de dos taludes, uno interior, que quedará cubierto parcialmente por las aguas, y uno exterior, que es la parte de la mota que quedará de contrafuerte. La técnica utilizada para la contención de las tierras del muro interior, ha sido la construcción de un entramado Krainer, y para el exterior, una empalizada. Con todo ello, se utilizan dos técnicas de bioingeniería, mimetizarse con el parque.
MURO KRAINER: Los entramados Krainer son elementos de bioingeniería construidos con troncos, destinados a la contención de tierras en taludes, o espacios que pueden quedar negados por agua de ríos o torrentes con crecidas importantes, que afecten a la estabilidad de los márgenes. Los troncos y la vegetación que se implanta, tenderá a integrarse completamente en el talud, acabando formando un continuo de raíces y entramado de troncos en descomposición, que a la larga, permitirán la estabilización de la pendiente sólo con las raíces de la vegetación establecida.
Sin embargo, los entramados Karainer también pueden ser elementos mixtos que cumplan dos funciones: por un lado, la función más de estabilización del talud y, por otro, una función paisajística y de jardinería. Ésta última, es el caso que nos ocupa, ya que las aguas de las balsas serán completamente estancas y de tamaño demasiado pequeño para que se produzca oleaje y una fuerte erosión del talud.
En este parque, TALIO ha creado la estructura principal de los entramados Krainer (a posteriori, se realizarán las plantaciones). Los troncos utilizados han sido de castaño, de 20 a 25 cm de diámetro. La profundidad ha sido de 1,5 metros y la altura variable, de 1,6 m en su punto más alto, hasta 1 m en las líneas más exteriores de la balsa. En total han sido 135 m divididos entre las tres balsas. Los troncos, se sujetan con reas de 10 mm de diámetros y de longitudes variadas.
Cabe remarcar que, como esta bioconstrucción tiene un objetivo de ser revegetada con un criterio más paisajístico, que funcional, hemos podido hacer una separación de los diferentes pisos mayor a la habitual. Esto genera un pequeño bancal-jardinero de unos 20 cm de tierra vegetal donde es posible plantar todo tipo de arbustivas, no sólo salicáceas o arbustos de ribera de arraigo fuerte. También permite poder adaptarse a la pendiente de la mota generada, y en lugar de generar un Krainer de 60/65º (que sería lo más habitual), se genera un Krainer de menos de 45º. Cómo se observa en el esquema.
PALIZADA: Una empalizada es un sistema también de bioingeniería, pero de zonas secas no bañadas por aguas. A diferencia del muro Krainer, el objetivo de la empalizada es permanecer mucho tiempo en el terreno, haciendo su función sin pudrirse ni ser absorbido por la vegetación. Por eso se utilizan maderas tratadas o palos de castaño, que tienen una durabilidad muy alta en contacto con el terreno.
En este caso, los postes laterales utilizados han sido de pino de 18 cm de diámetro, con grado de tratamiento 4 y una longitud de 3 m, siendo los pilares de sustentación de castaño, de 1,5 m, y 10 cm de diámetro. La revegetación de esta empalizada será hierba de prado, creando un espacio para ser pisado o para realizar una función de asientos/gradas.
La empalizada generada, es de 54 cm de altura, dejando una separación plana entre los diferentes niveles de 60 cm mínimo, como terraza pisable. Se ha construido en el talud contrario al de la balsa, protegido por el Krainer. Es decir, hemos formado unas terrazas a distintos niveles adaptadas a las pendientes del talud.
En total, la longitud creada es de 128 metros lineales, repartidos en los últimos de las tres balsas y, en tres niveles de aterrizaje.
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