Muros de gaviones para el encauzamiento de la Riera d’Alforja, en Cambrils
Las lluvias torrenciales de octubre de 2019, a su paso por el núcleo urbano de Cambrils, causaron el descalzado de los muros de hormigón que encauzaban la riera, causando su derrumbe. Además, la fuerza del agua socavó el lecho del cauce, arrastrando mucho material hacia el mar. Se escogió realizar el encauzamiento con la construcción de muros de gaviones.
La primera actuación fue el derribo de los muros de hormigón, que se habían mantenido alzados en 2 tramos de lecho, que suponían una longitud total de 720 m. Para aprovechar este material, el hormigón se trituró consiguiendo fracciones de una medida válida para el relleno de los gaviones.
Se escogió realizar el encauzamiento con la construcción de muros de gaviones ya que, en oposición a los muros de hormigón, presentan un mejor comportamiento a posibles fallas y movimiento de su base; al ser un muro de gravedad continuo, y con cierto grado de flexibilidad en el asentamiento diferencial.
El muro de gaviones longitudinal construido tiene una base de 1 m y una altura de 2 m, (de los cuales 1,2 m están enterrados); y es en la zona enterrada, dónde se aprovechó el material reciclado de los muros de hormigón preexistentes. El resto del gavión se ha rellenado de piedra granítica, con las caras vistas; y la piedra colocada a mano.
Transversalmente, cada 20 m, se construyeron unas costillas que unieron los muros de los dos márgenes, trabándolos. Estas costillas tienen una profundidad de 3 m y están hechas de piedra de escollera de más de 1.000 kg y hormigón ciclópeo. El objetivo de las costillas, además de trabar los muros laterales, es impedir la erosión del cauce del lecho; ya que en este caso, fue necesario movilizar más de 13.000 m3 de sedimentos: desde la riera de Mas Pujols, hasta la riera de la Alforja; para restaurar el cauce.