Protegemos los taludes de las carreteras afectadas por los incendios con mallas de triple torsión
La combinación de la deforestación causada por el incendio de la Ribera del Ebro en junio de 2019, con el temporal de lluvias otoñales de ese mismo año, causó graves problemas de inestabilidad en muchos taludes de la zona. Se protegieron los taludes con malla de triple torsión entre otros.
Con el objetivo de garantizar la seguridad de los conductores y reducir los desprendimientos, se ha actuado en varios taludes a lo largo de la carretera C-12, entre el pk 72+800 y el 83+600; y de la carretera C-233, del pk 1+500 al 8+500.
Las obras han consistido en el saneo y repicado de 2.740 m2 de material meteorizado de diversas formas: manualmente, cuando el material estaba más suelto; empujando con la ayuda de un saco neumático, para hacer caer bloques de dimensiones más grandes; o con la intervención de maquinaria de obra, para la retirada de cornisas inestables.
Seguidamente, se ha procedido a la estabilización de los taludes con la instalación de 23.785 m2 de malla de triple torsión 80×100-2.7; 1.500 m2 de geomalla reforzada, tipo bianmat; 2.384 m2 de red de cable de alta resistencia de 300×300-8; 3.690 metros de bulones, de diámetro 25 mm; y 7.081 metros de cableado de refuerzo D12 mm.
Finalmente, cuando la superficie de la ladera era muy extensa, se han protegido los taludes mediante la instalación de barreras dinámicas, con certificación ETAG-027. En concreto, se han instalado 558 m2 de 1.000 kJ y 3 metros de altura; 250 m2 de 1.000 kJ y 5 metros de altura; y 360 m2 más de 3.000 kJ y 6 metros de altura.