Los desprendimientos de bloques, a pie de la carretera, obligan a realizar obras de emergencia y a instalar una malla de estabilización de taludes
Las fuertes lluvias del otoño pasado supusieron problemas en distintos puntos del parque de carreteras de las Tierras del Ebro. El Servicio Territorial de Carreteras adjudicó a TALIO la protección de diferentes taludes en el término de Benifallet.
Las laderas rocosas de la zona de Benifallet, constituidas por calcáreas y dolomitas masivas, están afectadas por una moderada densidad de fracturación, y con presencia de discontinuidades abiertas y múltiples bloques inestables descalzados.
Después de períodos de fuertes lluvias, se desarrollan desestabilizaciones superficiales de diferente grado, que suponen desprendimientos que pueden poner en riesgo la seguridad vial.
Las actuaciones consistieron en el saneo y repicado de los taludes (para hacer caer los bloques inestables, de forma controlada), y la instalación de una malla de estabilización de triple torsión en toda la superficie de los taludes. Para reforzar la estabilización del conjunto, se instaló una red de cable de 300×300-8 mm, anclada con bulones de acero tipo Gewi, de diámetro 32 mm y longitud variable entre 3 y 6 m; allí dónde había bloques desprendidos, de mayor tamaño.
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